“Ya he hablado con el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, -agregó el ministro nacional- quién será el encargado de llevar adelante esta medida. Estamos todos los argentinos haciendo un esfuerzo enorme por sacar al país adelante, pero hay todavía una buena parte de la política que quiere aferrarse al modelo de ‘privilegios para pocos y pobreza para muchos’ de los últimos 20 años”.

En la última línea de su mensaje el funcionario nacional proclamó que la medida a ejecutar no es más que una de las tantas acciones votadas por el pueblo argentino: “El pueblo argentino votó un cambio, y es nuestro deber cumplir con su mandato”, dijo.

El argumento que explican es que la suba de impuestos locales a los bancos impacta sobre el otorgamiento de créditos por lo que eso justifica el cierre de sucursales instaladas en esos distritos. Es por eso que la situación generada con la provincia de La Pampa, más que un conflicto con una provincia en particular, es más un caso ejemplificador: el Nación quiere que sirva como advertencia para todos los distritos que no se mantendrá pasivo frente a aumentos desmedidos. En este distrito pampeano dio marcha atrás con la decisión de aumentar de 7,5 por ciento a 15,5 por ciento la alícuota de Ingresos Brutos sobre la actividad financiera, algo a lo que el Banco Nación había respondido con el anuncio del cierre de 9 sucursales y de su gerencia zonal.